El Barrio de Begoña-Santa Catalina es, en el Callejero Sevillano, un barrio que se encuentra en el Distrito Macarena, delimitado por las vías c/ Valdelarco, c/ El Real de la Jara, c/ Orfebre Domínguez Vázquez, avda. Pino Montano, avda. Ronda de Pío XII, c/ Begonia, c/ Orquídea, y avda. La Barzola.
El Barrio de Begoña-Santa Catalina lo componen las vías siguientes: avda. La Barzola, c/ Begonia, c/ Brenes, c/ Constantina, c/ Emilio Prados, c/ Fray Leopoldo de Alpandeire, c/ Gerena, c/ Guadalcanal, c/ Guillena, plaza Luis Cernuda, c/ La Luisiana, c/ Manuel Altolaguirre, c/ Orfebre Domínguez Vázquez, c/ Orquídea, c/ El Pedroso, avda. Pino Montano, c/ El Real de la Jara, avda. Ronda de Pío XII, y c/ Valdelarco.
El Barrio, desde el punto de vista urbanístico, y como definición, aparece perfectamente delimitada en la población histórica y en los sectores urbanos donde predomina la edificación compacta o en manzana, siendo el conjunto de vías urbanas con características homogéneas, y constituye el espacio libre, de tránsito, cuya linealidad queda marcada por las fachadas de las edificaciones colindantes entre si. En cambio, en los sectores de periferia donde predomina la edificación abierta, constituida por bloques exentos, la calle, como ámbito lineal de relación, se pierde, y el espacio jurídicamente público y el de carácter privado se confunden en términos físicos y planimétricos. 
Fue construida sobre una zona dedicada a huertas, aunque parece que en el siglo XIX el hecho de estar situada entre el camino de San Jacinto, actual avenida de la Barzola, y el camino de Miraflores, actual avenida de Pino Montano, favoreció la presencia de grupos marginales, como denuncian los propietarios: "...hacemos presente que siendo propietarios de las huertas nombradas del Almés y de la Haza, al pago de Cantalobos..., hemos observado lo perjudicial que es al público el callejón que con dichas huertas linda y se nombra del Almés, pues en invierno con las lluvias se pone intransitable y en verano no sirve para otra cosa que para albergue de malhechores y mugeres prostitutas..." (Sec. 6, t. 109). Según el plano del infante don Carlos (1827) también ocupaba parte de la Huerta de la Cofradía. A principios de la década de 1960 se empieza a construir la barriada por el promotor Lázaro Larrinaga Villa. Originariamente estaba previsto levantar 62 bloques, con un total de 976 viviendas y 28 locales comerciales. El plano de la barriada pone de manifiesto la existencia de un eje central, la calle Constantina, que la divide en dos partes con características muy diferentes. La situada entre ésta y Orquídea conforma una zona compacta, sin ninguna vía de circulación rodada que la cruce; su calles interiores son peatonales y de albero con losetas de cemento; bloques exentos de viviendas, de cuatro plantas en forma de H. La otra parte tiene varias calles asfaltadas y otras terrizas y peatonales; los bloques también son de cuatro plantas formando manzanas con una línea de edificación quebrada. La iluminación fue muy deficiente hasta 1977, en que se la dotó con farolas tipo báculo, predominando las adosadas a la pared. El arbolado, muy desigualmente repartido, está integrado por brachichitones, arces, aligustres, etc. En las zonas peatonales es frecuente encontrar bancos de hierro. Al principio de la calle Constantina se ha acondicionado una plazoleta: este espacio fue durante muchos años una zona terriza utilizada para aparcamiento de camiones y para ubicar en ella la velada de la barriada, que se celebra en junio. Inmediata a esta plazoleta se ha levantado una zona deportiva municipal, dotada con vallas metálicas, gradas de cemento y focos [Francisco Salgado Jiménez, en Diccionario histórico de las calles de Sevilla, 1993].
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