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jueves, 16 de septiembre de 2021

El Pabellón de Méjico, de Pedro Ramírez Vázquez, para la Exposición Universal de 1992

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte el Pabellón de Méjico, de Pedro Ramírez Vázquez, para la Exposición Universal de 1992, de Sevilla.
     Hoy, 16 de septiembre, es el aniversario (16 de septiembre de 1992) del Día Nacional de Méjico en la Expo' 92, así que hoy es el mejor día para ExplicArte el Pabellón de México, de Pedro Ramírez Vázquez, para la Exposición Universal de 1992, de Sevilla.
     La Exposición Universal se ubicó en la llamada Isla de la Cartuja, que se encuentra en el Barrio de Triana Oeste, del Distrito de Triana.
   El Pabellón de Méjico [nº 88 en el plano oficial de la Exposición Universal de 1992], se encuentra en el cruce de la calle Tomas Alba Edison, 6; denominada como Avenida 1 o del Agua durante la celebración de Expo'92 y el Camino de los Descubrimientos, junto al Pabellón de Puerto Rico y a la estación norte del telecabina.
   La X es el símbolo que identifica al Pabellón de Méjico. Expresión escultórica de 18 m de altura, es signo y señal de cruce de caminos y encuentro de pluralidades. Arquitectura que evoca con criterio contemporáneo los orígenes: taludes ajardinados, estanques y cascadas. En la terraza superior, maquetas a gran escala de edificaciones mesoamericanas.
   El brillante colorido de la plaza de acceso recibe al visitante. La am­bientación inicial, el paisaje y las ciudades antiguas preparan para el recorrido, un crucero por la trama profunda de Méjico, en una amena experiencia de comunicación multimedia.
   El viaje arranca de miles de años atrás. Los protagonistas: la naturaleza y el hombre. Es un recorrido por los hilos de la historia. Tejido de encuentros, múltiples tramas: del vivir, convivir, producir, crear y pensar. Configuración de un carácter original que se manifiesta en el pensamiento, el arte, la ciencia, la economía, las costumbres y las tradiciones.
   Se llega así al Méjico de hoy, con su variado paisaje natural, de gran diversidad ecológica, y su paisaje humano, de amplia pluralidad. Un país de intensa vida colectiva, de grandes urbes y modernas comunicaciones, que se adentra en la mo­dernidad.
   Al final del recorrido los visitantes pueden obtener información com­plementaria sobre turismo, campos de inversión, intercambio comercial y encuentro cultural, así como adquirir publicaciones y objetos de carácter conmemorativo, en la librería.
   La presencia y la voz de Méjico en el Pabellón se expresa también en el programa de actividades cultura­les que se realiza, tanto en el recinto del Pabellón, como en los espacios escénicos de Expo '92. En la isleta del Lago de España se presenta un espectáculo pleno de colorido y misticismo: la ceremonia conocida como Los voladores de Papantla.
   La presencia de Méjico en Expo '92 se complementa con una iniciativa de gran alcance en materia de comunicación: un puente de comuni­caciones intercontinentales de televisión, vía satélite, que hace posible mantener un diálogo permanente so­bre la cultura, las artes, la ciencia, las costumbres, la política y la vida cotidiana entre ambos países: México y España.
   El Pabellón de Méjico ofrece al visitante un recuento de realidades económicas y sociales, de realizaciones del espíritu y del pensamiento. En él están presentes las empresas mexicanas interesadas en ofrecer una muestra de bienes y servicios (Guía oficial de la Expo '92).
   El edificio, de claro aire precolombino, está estructurado en una pirámide plana  de piedra blanca que imita los templos prehispánicos y consta de dos espacios: un edificio de dos plantas, a los que se accede por una rampa que finaliza en una doble aspa de 18 metros de altura, que además de recordar la escritura de "México" con "X", simbolizaba el cruce e integración de culturas.
   La entrada al pabellón tenía como protagonista a la mariposa monarca, especie natural protegida que viaja más de tres mil kilómetros desde América hasta México para pasar el invierno. 
   Como ejemplo de la flora mexicana, se mostraba en el exterior del pabellón un ejemplar de cardón sahuaro, un cactus de grandes dimensiones y mil quinientos años de antigüedad con un peso de seis toneladas. Este ejemplar de diecisiete metros de altura se vio favorecido por su traslado debido a su situación original a orillas de una carretera en Mexicali y la primera intención fue llevarlo de vuelta a su lugar de origen.
   El recorrido controlado por el pabellón, en un solo sentido y por grupos, estaba guiado por el espectáculo multimedia "Trama y destino", que se distribuía a lo largo de varias salas. Tras pasar por una exhibición de paneles luminosos de diferentes ciudades ancestrales, el grupo era conducido a una sala oscura donde se proyectaban dos montajes que mostraban imágenes de civilizaciones antiguas de la zona, haciendo hincapié en el hecho de que ya existían antes del descubrimiento. Una maqueta de la ciudad de Tecnochticlán, un calendario azteca y una escultura de un guerrero águila completaban los contenidos de esta sala.
   A continuación, una muestra audiovisual enseñaba a los visitantes la llegada de los misioneros españoles al país, así como la aportación agrícola y cultural de México. En el medio de la sala, una cruz atrial, como la que los españoles colocaban en cada plaza tomada, hacía referencia a la imposición de los conquistadores.
   El México contemporáneo se representaba a través de un video-wall formado por 19 pantallas que emitían imágenes en directo desde distintos países de América Latina.
   Los sótanos del edificio se reservaron para la empresa mexicana Televisa, que los convirtió en un estudio de grabación donde se editaban y grababan distintos programas. A través del satélite Panamsat y varias cadenas nacionales, se emitían dos horas diarias de resúmenes o programas pregrabados desde la Isla de la Cartuja, así como un boletín informativo diario de Expo'92 y un programa musical con la Plaza Sony como escenario.
   En la azotea se instalaron una serie de maquetas de los templos más representativos de México, los centros ceremoniales mesoamericanos divididos en nueve agrupaciones: Tenochtitlán, Teotihuacán, Uxmal, Palenque, Chichenitza, Tajin y Montealbán, entre otros.
   Estas maquetas, construidas a escala y 1,25 metros de altura se fabricaron en México bajo la supervisión del comisario del pabellón, Pedro Ramírez Vázquez, también arquitecto de este pabellón y del COI.
   En el exterior, y frente al edificio, se encontraba situado el poste del espectáculo "Los voladores de Papantla", una de las estrellas del pabellón, donde cinco hombres ataviados con atuendos dieciochescos de influencia española se colgaban a una altura de 30 metros para después dejarse caer con la simple sujección de una cuerda. En este ritual prehispánico, cuatro de los hombres giran cabeza abajo alrededor del poste durante tres intensos minutos mientras que el cuarto, en la cima del poste, toca una flauta de carrizo y el tambor de conejo. La ceremonía establecía 13 vueltas, que multiplicadas por los cuatro voladores eran 52, número de los años del calendario mesoamericano.
   El pabellón, de carácter efímero, fue construido con la idea de su posterior traslado a México pero tras la clausura de la Muestra Universal, permaneció en Sevilla, siendo sede de empresas como Sevilla TV o Endesa. En la actualidad, esta original construcción pertenece a Cartuja Producciones, una empresa dedicada a prestar servicios audiovisuales de actos públicos.
   Respecto a las remodelaciones que ha sufrido el pabellón, cabe destacar la de los estanques que circundaban el edificio, que actualmente se han convertido en unos parterres plantados con césped; la incorporación de unas escaleras de servicio cubiertas en la parte oeste del pabellón, así como la pérdida de algunos elementos como el letrero de "México" que daba la bienvenida al pabellón, el mural floral y de espejos que forraba la fachada este o la cuadra del caballo Mixteco.
   Todavía se conserva, en un estado bastante mejorable, el mosaico del suelo que rodea el pabellón, el mástil de la bandera y el usado por los Voladores para su espectáculo, además de una de las cabezas olmecas bajo la gran equis del edificio o los tornos de entrada. (Blog Pasaporte Expo 92).
     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte el Pabellón de Méjico, de Pedro Ramírez Vázquez, para la Exposición Universal de 1992, de Sevilla, dando un paseo por ella. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la ciudad.

Más sobre la Exposición Universal de 1992, en ExplicArte Sevilla.

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