Intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla", de Onda Cero

Intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla", de Onda Cero, para conmemorar los 800 años de la Torre del Oro

   Otra Experiencia con ExplicArte Sevilla :     La intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla" , presentado por Ch...

miércoles, 14 de diciembre de 2022

Los principales monumentos (Colegio de las Hnas. de la Caridad de Sta. Ana; Ermita del Señor de la Columna; e Iglesia de Ntra. Sra. de Gracia) de la localidad de Alosno, en la provincia de Huelva

     Por Amor al Arte
, déjame ExplicArte la provincia de Huelva, déjame ExplicArte los principales monumentos (Colegio de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana; Ermita del Señor de la Columna; e Iglesia de Nuestra Señora de Gracia) de la localidad de Alosno, en la provincia de Huelva.
Ubicación
     En la Comarca del Andévalo.
Breve reseña histórica
     El pueblo de Alosno se fundó en su emplazamiento actual en el año 1.444, por traslado forzoso desde el lugar llamado El Portichuelo, distante a pocos kilómetros. El traslado se debió a la repercusión poco saludable que en nuestros antepasados producían las aguas ácidas procedentes de las minas, perjudiciales incluso para el ganado y la agricultura. De este lugar tenemos referencias desde la segunda mitad del siglo XIII en que Alfonso X El Sabio reconquistó las tierras pertenecientes al Ducado de Medina Sidonia.
     A partir de 1.812, con la desaparición de los señoríos, Alosno se convierte en villa, conociendo algunos momentos de máximo esplendor y prosperidad basados en la industria y el comercio.
     Desde finales del siglo XIX hasta hace pocos años, la economía de Alosno se basó fundamentalmente en la minería, recurso éste que, debido a la crisis del sector, se encuentra en decadencia absoluta en la actualidad.
     El carácter emprendedor y aventurero del alosnero lleva a tres de ellos, D. Manuel Rebollo Orta, D. Juan Mateo Jiménez Toronjo y D. Francisco Limón Borrero a hacerse cargo de los impuestos estatales (consumos) de toda España en el año 1.905.
Patrimonio cultural y artístico​
     Entre todo el conjunto de la villa de Alosno destaca, por su ubicación, la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Gracia, construida entre los años 1.785 y 1.793. De estilo renacentista de la época, edificada sobre un templo primitivo de estilo mudéjar del siglo XVI, consta de tres naves con capillas en las cabeceras y pilares como soportes.
     Ermita del Señor de la Columna: Es la primera ermita extramuros construida en la provincia (siglo XVI). De arquitectura popular, consta de dos cuerpos y sacristía. En su interior se encuentra la imagen del Señor de la Columna y Cristo de las Aguas.
     Convento de la Congregación de Santa Ana: Casa-Palacio donada por la Condesa de Barbate en el año 1.951 a esta congregación religiosa.
     Conjunto urbanístico de la Calle Real: Esta calle es, quizás, la más emblemática y representativa de la villa de Alosno, habiendo pasado su nombre y características al folklore popular. Es un hecho insólito el que todas sus esquinas estén reforzadas con unos perfiles metálicos de acero, de donde proviene la letra del universal fandango “Calle Real del Alosno, con sus esquinas de acero...”.
     Casa Señorial en C/ Regajillo: (siglo XVII). Arquitectura popular y fachada señorial
     Casa señorial en Calle Nueva: De arquitectura regionalista, construida a principios del siglo XX. Destaca el cierre de los artísticos balcones acristalados y los azulejos biselados.
Fiestas y tradiciones
     Entre las principales fiestas que nos encontramos en Alosno destacan:
     Luminarias de San Antonio Abad: El día 16 de enero se hacen grandes fogatas en honor del santo (protector de los animales) por las que saltan caballos, mulos y burros para que sean protegidos de todo tipo de enfermedades.
     Semana Santa: El Miércoles Santo se celebra la procesión del Señor de la Sangre y María Santísima de la Soledad. El Jueves se lleva a cabo la procesión más típica de la Semana Santa Alosnera: la de los Encuentros. El viernes se traslada el Señor de la Columna a su ermita, donde permanece el resto del año hasta la Semana Santa siguiente.
     Pascua de la Lechuga: El Domingo de Resurrección salida de reuniones de amigos al campo llevando un muñeco de paja que simboliza a Judas, al que se le dispara con escopetas para quemarlo al final de la celebración. Es imprescindible llevar lechuga y el típico bollo de pringue con huevos dentro.
     Cruces de Mayo: Se celebran los dos primeros fines de semana del mes de mayo. Pasadas las doce de la noche se abren las “colás”, típicamente engalanadas, en las cuales las mujeres cantan y bailan al pie de la Cruz, esperando la llegada de las reuniones de hombres quienes, al son de guitarras y fandangos, van por las calles portando un canasto de caña con bebidas.
     Romería de San Antonio de Padua: Se celebra a finales de mayo o principios de junio. El sábado, después de la misa, la procesión recorre algunas calles del pueblo precedida por la danza de las espadas, recuperada después de cuarenta y dos años. El domingo, peregrinos y caballistas acompañan a la carreta del Simpecado camino del lugar donde se celebra la romería.
     Corpus Cristi: El pueblo se engalana con altares y el suelo se alfombra con helechos, juncos y romero (juncia). Al pasar la procesión, los niños recogen la juncia de las calles para hacer camas.
     Fiestas Patronales de San Juan Bautista: El día grande de esta fiesta es el 24 de junio, día de la festividad de San Juan. Las noches precedentes a la fiesta se realizan en la puerta de la Hermandad los ensayos de los Cascabeleros. El día 23 de junio se celebran los toques de vísperas en la Casa-Hermandad. A las cinco de la madrugada el tambor recorre las calles del pueblo tocando la Alborá en las casa de los hermanos más renombrados. El día 24, a las diez de la mañana, solemne procesión del patrón que pasa por las calles del pueblo precedida de la singular danza de los Cascabeleros. Finalizada la procesión y después de la misa, los danzantes ofrecen su danza al santo sin darle la espalda.
     Feria y fiestas de verano: El primer fin de semana de agosto, con verbenas populares y actividades culturales y lúdicas.
     Semana Cultural de la Juventud: Tiene lugar durante la última semana de agosto. Con casi cuarenta años de historia, ha pasado a ser parte del amplio calendario festivo de Alosno. En ella los jóvenes organizan distintas actividades deportivas, culturales y recreativas (competiciones, actuaciones musicales, exposiciones, concursos, etc.).
     Las Jachas: Se celebran el día 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción. Las Jachas son gigantescas columnas hechas con gamones (tallos largos y secos), adornadas con banderas y papeles de colores. La noche del día 8 se prenden fuego a las mismas para simbolizar la pureza de la Virgen, acompañándose la quema con cantos populares.
     Romería de la Rama: Es una romería de otoño que se celebra a mediados de diciembre y en la que el pueblo sale al campo para recoger las ramas que adornarán los Portales de Belén de cada casa.
     Fiestas Navideñas: En cada casa se colocan los típicos belenes adornados con las ramas recogidas días antes. Son típicos los villancicos tradicionales del pueblo. Cabe destacar también su colorista y alegre cabalgata de Reyes Magos.
Recursos económicos y sociales
     Agricultura y ganadería y extracciones mineras de pirita y cobre.
Gastronomía
     En la época de invierno son típicos los platos de la matanza del cerdo: olla de coles, pestorejo asado, cachuela, chacinas, etc.  También son muy codiciados los gurumelos, que son unas ricas secas que se crían en la Sierra de Huelva.
     En repostería son muy usuales los dulces fritos: gañotes, hojuelas, pestiños, cagajones de puño, buñuelos de viento, chupepillas, piñas de piñonate, engañabobos y roscos.
    En la Pascua de Resurrección no pueden faltar los bollos de pringue con huevos dentro. También son típicas las tortas “follás”, hechas con manteca y chicharrones.
     Por las Cruces de Mayo es imprescindible degustar las habas “enzapatás”, cocidas con poleo, así como los revoltillos con un buen trozo de pan de pecho mojado en la salsa.
     En las Fiestas patronales de San Juan Bautista es común de ver comer la caldereta y el gazpacho. Por la mañana pueden degustarse alfajores y tortas, regados con aguardiente, que es la bebida alosnera por excelencia.
     Muy popular para mitigar la sed en el verano es la ensalada de pepinos, a base de pepino muy picado, aceite, vinagre, sal y agua (Diputación Provincial de Huelva).
   Se sitúa El Alosno en el centro de la comarca del Andévalo, sobre un suave relieve poblado de dehesas de encinas y modernas plantaciones de cítricos. No obstante, lo más peculiar de su paisaje siguen siendo las cortas de minas explotadas desde la Antigüedad, como, por ejemplo, en "Vulcano» y «El Lagunazo». No se conocen asentamientos visigodos y árabes por este sector de la comarca, que, a finales del siglo XIII, fue reconquistado por Alfonso X e integrado, a mediados de la centuria siguiente, en el Condado de Niebla. El actual núcleo de población parece remontarse al año 1444, cuando los habitantes de una pequeña aldea, conocida como «El Portichuelo», solicitaron permiso al Duque de Medina Sidonia y Conde de Niebla para trasladarse a un nuevo paraje conocido corno «La Dehesa de El Alosno». Desde entonces su población fue creciendo paulatinamente a lo largo del siglo XVI, tendencia que se quebró en el siglo XVII. Por entonces, la actividad minera quedó abandonada, dedicándose sus vecinos a la explotación de ganadería extensiva, a la arriería y al comercio. A finales del siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III, se le concedió el título de villa. Su aislamiento, ha hecho del Alosno un lugar donde se han conservado antiguas tradiciones sin apenas cambios, manifestadas en su gastronomía, su folklore y sus hábitos sociales (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
     En el centro de la comarca del Andévalo se asienta la localidad de Alosno, villa que se proclama cuna del fandango. Diversos edificios historicistas hermosean el caserío, sobre todo en la calle Nueva y en la Real. Conviene detenerse en la última a examinar los refuerzos metálicos que protegen las esquinas de las casas, elemento carente de valor artístico, pero lleno de un exotismo que no se encuentra en otros municipios. Precisamente al final de la calle Real luce su cúpula y torrecilla con campanillo la ermita del Señor de la Columna. Es un edificio pequeño, popular y barroco, que, pese a la humildad de traza, presenta grandes contrafuertes al exterior, lo que le confiere un llamativo perfil.
     La iglesia parroquial de Nuestra Señora de Gracia alza su grandiosidad de fábrica y su armonía de estilo en una plaza cercana a la calle Nueva. Es un templo barroco de transición al neoclásico en el que, sin menoscabo de su unidad estilística, intervinieron tres arquitectos pertenecientes al arzobispado de Sevilla: José Álvarez, Fernando Rosales y Antonio de Figueroa. Luce un óculo elíptico en el imafronte y conserva los restos de una sillería de coro (sólo 6 escaños) tallada a finales del siglo XVIII.
     Debido a la historia minera que atesora la localidad, forman parte de su paisaje las cortas (explotaciones al aire libre) y la antigua estación de ferrocarril, construida en el siglo XIX (Pascual Izquierdo, Un corto viaje a Huelva. Guíarama compact. Anaya Touring. Madrid, 2012). 

Colegio de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana 
     Este edificio, sin especial interés arquitectónico, guarda, sin embargo, una interesante imagen de la Virgen de la Bella, escultura en madera policromada, obra anónima sevillana del siglo XIX. Fue donada a esta institución de enseñanza por la condesa de Barbate en  1949 (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).

Ermita del Señor de la Columna
     Al final de la calle Real del Alosno, tan frecuentemente mencionada en las letras de los fandangos de la comarca, se encuentra esta pequeña ermita barroca de carácter popular. Consta de una sola nave cubierta de madera a dos aguas, a la que sigue un presbiterio abovedado y la sacristía anexa. En el exterior, destacan sus enormes con­trafuertes, disponiéndose sobre el primero del hastial un pequeño campanario  coronado  por un chapitel piramidal. El blanco encalado de sus muros, resalta su potente volumetría y dota al conjunto de un sencillo encanto.
     En su interior cabe citar la imagen titular, es­cultura moderna, de gran devoción local (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
     Interesante ejemplo de una arquitectura popular y formal, situada en el casco del pueblo, donde los elementos constructivos que la constituyen su escala y los materiales están empleados con gran corrección, Se trata de una pequeña ermita de una sola nave con cubierta de madera y cúpula semiesférica sobre pechinas, con cubierta de nave a dos aguas con cobertura de tejas, al igual que la cúpula.
     Un arco toral rebajado separa la zona bajo la cúpula por la que se accede a la sacristía, de la nave pequeña propiamente dicha.
     Urbanísticamente, conforma una plaza al retranquearse respecto a las dos líneas de calle.
     Exteriormente destacan dos grandes contrafuertes adosados únicamente al lado derecho ya que el izquierdo hace medianera, y el campanario con un vano de medio punto a cada lado y remate. La portada la componen un vano rebajado con remate ondulado y una sencilla cruz (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

Iglesia de Nuestra Señora de Gracia
     Tras la fundación del núcleo urbano de El Alosno, a finales del siglo XV debió levantarse un primitivo templo mudéjar, de modestas dimensiones, para satisfacer las necesidades de culto de la naciente población.
     A finales del siglo XVIII, coincidiendo con la obtención del título de villa y con un importante aumento demográfico -como ocurrió en otras poblaciones de la comarca- los cabildos eclesiástico y secular de El Alosno solicitaron al Arzobispado de Sevilla la renovación y ampliación de este primer templo.
     Para ello, en el año 1784, se desplazó a El Alosno el arquitecto José Álvarez, quien encontró el antiguo templo en mal estado, describiéndolo como de tres naves separadas por pilares, con cubiertas de artesa la central y colgadizos las laterales, y testero formado por capilla mayor y dos colaterales. Como reforma, propuso construir un nuevo buque de una sola nave, con capillas entre contrafuertes y crucero, conservando la cabecera del primitivo templo; aunque previendo la posibilidad de una nueva ampliación futura si ello fuera necesario. Aproba­do el proyecto, las obras debieron empezar de inmediato. En pleno proceso de derribo, el 11 de marzo del año 1785, el arquitecto Fernando Rosales emitió un segundo informe sobre la capilla mayor donde, tras señalar su mal estado al haber reconocido sus muros y cimientos, aconsejó también su derribo, formando una nueva cabecera que se habría de añadir a la nave del citado proyecto de Álvarez. En ella, tras el nuevo presbiterio, colocaba la sacristía y otras estancias anexas.
     Tres meses después, el 11 de junio de 1785, Rosales visitó las obras, encontrando ya realizados los cimientos, dando entonces las condiciones para la realización de los alzados.
     El templo quedó concluido a mediados de 1793, según consta por un nuevo reconocimiento el arquitecto Antonio de Figueroa, quien posiblemente dirigió la última fase de la construcción, añadiendo algunos pormenores ornamentales.
     El resultado final fue un templo monumental, de armónicas proporciones, ajustado en su planimetría a un contorno rectangular, en el que la gran nave mayor, el crucero, el presbiterio, la capilla bautismal y la torre se completan con la sacristía y las dependencias de servicio con máximo rigor y simetría. Sin embargo, en los alzados y portadas se aprecian las formas peculiares de los tres arquitectos que intervinieron en el proyecto, a veces apegados a las tradiciones barrocas y, en ocasiones, más próximos al neoclasicismo, sin menoscabo de una general unidad de estilo que sugiere una autoría con más sentido colectivo que individual.
     Al igual que ocurrió con los demás templos de la comarca, los bienes muebles de la parroquia fueron destruidos, en su mayor parte, en 1936.
     En la actualidad, preside el presbiterio un retablo mayor neobarroco, donado por la condesa de Barbate en 1941. Su hornacina central con­tiene la imagen de la Virgen de Gracia, titular de la parroquia, escultura en madera policromada, realizada por José Rivera García en el año 1942. Completan el programa iconográfico San José, San Juan Bautista, tres relieves que representan la -Anunciación, la Asunción y la Visitación y, en el ático, un Cristo crucificado.
     De mayor interés artístico en este ámbito son seis escaños de madera tallada, restos de la antigua sillería del coro. Los respaldos se decoran con óvalos en relieve, con bustos de santos y profetas entre pilastras corintias y guirnaldas. Estilísticamente, se pueden datar a finales del siglo XVIII o principios del XIX.
     En el lado izquierdo del crucero, encontramos el retablo de la Virgen del Rosario, el único antiguo del templo. Se trata de una estructura de madera tallada de un cuerpo y tres calles, repintada modernamente, compartimentada por estípites y datable en el segundo tercio del siglo XVIII. Contiene un Niño Jesús de talla, repolicromado, de la segunda mitad del siglo XVII. 
     Las restantes capillas del templo, algunas con zócalos de azulejos neobarrocos trianeros de la primera mitad del siglo XX, albergan retablos e imágenes modernas, muchas de ellas de artistas sevillanos, como la Virgen de la Merced, realizada por Antonio Castillo Lastrucci en 1941; la Virgen del Carmen, obra de Manuel Cerquera, del mismo año, y el grupo escultórico de Santa Ana y la Virgen niña, en madera policromada, de Antonio Bidón, de 1942.
     Por último, sabemos que el cantero de Aroche, Miguel de Castro, realizó hacia 1685 una pila de mármol para la capilla bautismal, que se conserva en la actualidad.
     La sacristía, de elegante traza y cuidada mol­duración arquitectónica, conserva un lienzo de la Santísima Trinidad, de la primera mitad del siglo XVIII, con marco de la época, y varias piezas de platería de interés, entre las que destacamos un cáliz y un portaviático con decoración repujada barroca de finales del siglo XVII (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).   
     Esta iglesia estuvo asentada sobre un templo de estilo mudéjar, de tres naves, con capillas en las cabeceras y pilares como soportes. Fue construida la nueva edificación por el maestro mayor José Álvarez y se realizó desde 1784 a 1793.
     Intervino también como arquitecto Fernando Rosales, director de arquitectura en la academia sevillana y arquitecto diocesano.
     Iglesia de una sola nave, con capillas laterales que dejan un vano constituyendo el crucero. El transepto se cubre con una cúpula semiesférica sobre grandes pechinas y la nave central con bóveda de medio cañón. A los pies se sitúa la fachada principal, (que consta de una portada con vano de medio punto enmarcado con un par de pilastras a cada lado y arquitrabe con remates. Encima tiene un óculo elíptico entre pilastras y termina por arriba con una forma redondeada semejante a las del crucero que le dan una fisonomía especial. A la derecha está la torre que consta de un primer cuerpo, campanario con huecos de medio punto entre un par de pilastras a cada lado y chapitel piramidal de base bastante menor que la del campanario. A la izquierda e interiormente se encuentra el baptisterio. Las portadas laterales de análogo diseño, consistente en un vano de medio punto flanqueado por pilastras, arquitrabe y remates presentan la particularidad de que una de ellas está encalada y la otra no (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

       Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Huelva, déjame ExplicArte los principales monumentos (Colegio de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana; Ermita del Señor de la Columna; e Iglesia de Nuestra Señora de Gracia) de la localidad de Alosno, en la provincia de Huelva. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia onubense.

Más sobre la provincia de Huelva, en ExplicArte Sevilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario