La Casa de los Artistas, se encuentra en la calle Madre María Purísima de la Cruz, 3; en el Barrio de la Encarnación-Regina, del Distrito Casco Antiguo.
Casa-palacio que perteneció al mariscal Arias de Saavedra, pasando luego por distintos propietarios hasta que en el siglo XVIII la adquiere el marqués de Torrenueva.
Casa de una gran envergadura, que disponía de un apeadero, de grandes dimensiones, con entrada a través de la portada principal, y que construía una larga crujía en la medianera colindante, ocupada hasta hace unos años por estudios de artistas y algunos cobertizos que fueron construidos más tarde. El apeadero comunica con el patio principal a través de una de sus galerías laterales. El gran patio (de 20 x 23 m.) cuenta con arquerías en dos de sus frentes; en la planta baja, de arcos de distinta luz, inscritos en alfices, que apean sobre columnas con cimacios, y en la alta las galerías, cegadas con ventanas, de arcos escarzanos, igualmente sobre columnas de mármol. La casa disponía sus dependencias en torno al patio, pero sólo en los frentes con galerías. En el lado izquierdo las construcciones -en dos plantas- estaban vinculadas al apeadero (caballerizas y dependencias del servicio); al fondo existía una crujía de gran anchura con sala principal y dos saletas laterales, en una sola planta.
En el ángulo que forman las dos galerías del patio se instalaba la gran escalera principal cubierta con bóveda. A un lado y otro se situaban las dependencias principales de la casa, en dos o tres crujías con el apoyo de algunos patios de luces. Adosado a uno de los frentes del patio sin galería se construyó posteriormente un cobertizo de una sola planta En el centro del patio se situaba una fuente de mármol, de mar octogonal.
La portada de la casa, de piedra, es de una gran belleza. Enmarcada por un moldurón de estilo gótico y con dintel adovelado -en el que aparece el escudo de armas de los Torrenueva- sobre el que apoya el balcón principal, con tornapuntas metálicos, exento de decoración. Se remata por una ligera cornisa que recibe el alero del tejado. A un lado y otro de la portada aparecen en la planta principal dos balcones con tejaroces.
La casa-palacio ocupa en planta baja una superficie aproximada de 2.200 m2, estimándose una superficie total construida, excluyendo los patios abiertos (520 m2) de 2.400 m2 (Guillermo Vázquez Consuegra, Cien edificios de Sevilla: susceptibles de reutilización para usos institucionales. Consejería de Obras Públicas y Transportes. Sevilla, 1988).
Casa de una gran envergadura, que disponía de un apeadero, de grandes dimensiones, con entrada a través de la portada principal, y que construía una larga crujía en la medianera colindante, ocupada hasta hace algunos años por estudios de artistas y algunos cobertizos que fueron construidos más tarde. El apeadero comunica con el patio principal a través de una de sus galerías laterales. El gran patio (de 20 x 23 m.) cuenta con arquerías en dos de sus frentes; en la planta baja, de arcos de distinta luz, inscritos en alfices, que apean en columnas con cimacios, y en la alta las galerías, cegadas con ventanas de arcos escarzanos, igualmente sobre columnas de mármol. La casa disponía sus dependencias en torno al patio, pero sólo en los frentes con galerías. En el lado izquierdo las construcciones -en dos plantas- estaban vinculadas al apeadero (caballerizas y dependencias del servicio); al fondo existía una crujía de gran anchura con sala principal y dos saletas laterales, en una sola planta.
En el ángulo que forman las dos galerías del patio se instalaba la gran escalera principal cubierta con bóveda. A un lado y otro se situaban las dependencias principales de la casa , en dos o tres crujías con el apoyo de algunos patios de luces.
Adosado a uno de los frentes del patio sin galería se construyó posteriormente un cobertizo de una sola planta. En el centro del patio se situaba una fuente de mármol, de mar octogonal.
La portada de la casa es de piedra, de gran belleza. Enmarcada por un moldurón de estilo gótico y con dintel adovelado -en el que aparece el escudo de armas de los Torrenueva- sobre el que apoya el balcón principal, con tornapuntas metálicos, exento de decoración. Se remata por una ligera cornisa que recibe el alero del tejado. A uno y otro lado de la portada aparecen en la planta principal dos balcones con tejaroces.
Casa-palacio que perteneció al mariscal Arias de Saavedra, pasando luego por distintos propietarios hasta que en el siglo XVIII la adquiere el Marqués de Torrenueva. Fue utilizada hasta hace algunos años como casa de vecinos y las pequeñas construcciones del apeadero como talleres artesanales, de los cuales algunos aún permanecen. Se encuentra en muy mal estado de conservación. Forjados y elementos estructurales hundidos o en ruinas. Materiales de revestimiento, decorativos, pavimentos, portajes, etc., han desaparecido o se encuentra en un estado de deterioro absoluto. Las cubiertas se hallan en su mayor parte arruinadas (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la Casa de los Artistas, de Sevilla. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la ciudad.
Más sobre la calle Madre María de la Purísima de la Cruz, en ExplicArte Sevilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario