Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la Hermandad de la Misión, de Sevilla.
Hoy, 31 de marzo, es Viernes de Dolores, y qué mejor día que hoy para ExplicArte la Hermandad de la Misión, de Sevilla, que efectúa su estación de penitencia en la tarde del Viernes de Dolores.
La Hermandad de la Misión, tiene su sede canónica en la Iglesia Parroquial de San Antonio María Claret, que se encuentra en la avenida Padre García Tejero, 8; mientras que la Casa-Hermandad se encuentra en la calle Teba, 1; ambas en el Barrio Sector Sur-La Palmera-Reina Mercedes, del Distrito Bellavista-La Palmera.
La Archicofradía del Inmaculado Corazón de María, Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santo Cristo de la Misión, Nuestra Señora del Amparo, San Juan Evangelista y San Antonio María Claret; es ésta una corporación fundada en 1948, con sede canónica en la iglesia parroquial de San Antonio María Claret, del sevillano barrio de Heliópolis, siendo sus imágenes titulares el Inmaculado Corazón de María, obra de Rafael Barbero Medina en 1960; el Santo Cristo de La Misión, obra de José Manuel Bonilla Cornejo en 1988; Nuestra Señora del Amparo, obra de Miguel Laínez Capote en 1967 y remodelada por Alfonso Berraquero García en 1975, realizando José Manuel Bonilla Cornejo una copia exacta debido a su mal estado en 1999; y San Juan Evangelista, obra de Antonio Eslava Rubio en 1970.
El escudo de la Hermandad lo constituye un corazón en rojo, rematado por llamas y con dos varas de azucenas, atravesado por un puñal y rodeado de una corona de rosas; saliendo de las llamas una Custodia con Sagrada Forma en el viril y anagrama de Jesús. Circunda el corazón una orla con el lema de la Hermandad. Todo ello superpuesto a una cruz de San Juan, en cuyo brazo inferior aparece un sol con el anagrama de María.
La Archicofradía, desde su fundación en la Parroquia de Nuestra Señora de las Victorias de París el 11 de Diciembre de 1836, se fue extendiendo por todo el Mundo, llevada de la mano de los Misioneros del Inmaculado Corazón de María (Misioneros Claretianos).
En Sevilla, se establecen en la Capilla de la Puerta de Jerez, corría el año de 1907, residiendo la Comunidad Claretiana en la calle San Gregorio nº 22 (actualmente Sede del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla).
En 1940 los Misioneros Claretianos se trasladan a Heliópolis solicitando al Arzobispado de Sevilla permiso para el establecimiento de la Cofradía del Inmaculado Corazón de María en la Iglesia de su Residencia en el citado Barrio sevillano.
El 15 de julio de 1948 el Excmo. y Rvmo. Sr. Cardenal de Sevilla, concede "autorización y licencia" para que el Superior de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María estableciera la Cofradía en el Barrio, "ateniéndose a las facultades que tienen de la Santa Sede y en conformidad con las Disposiciones Canónicas". Se inicia una intensa labor misionera en la que participan sacerdotes y laicos dentro y fuera del Barrio.
Con fecha 30 de diciembre de 1960 todas las Archicofradías del Inmaculado Corazón de María quedaron vinculadas a la del mismo nombre radicada en la Basílica que los Misioneros Claretianos poseen en la Piazza Euclide de Roma (Italia).
A inicio de los años 80, y tras las lógicas adaptaciones de la piedad popular al Concilio Vaticano II, el Párroco y la Junta de Gobierno de entonces, ven la conveniencia en crear la faceta Sacramental, agregándoles imágenes pasionistas.
En Febrero de 1983, por la Asociación de los Antiguos Alumnos Claretianos, llegó al Colegio Claret la imagen de Ntra. Sra. del Amparo, procedente del Convento de Santa Rosalía. Quedó instaurada al culto en una de las capillas interiores del citado Colegio, saliendo de la misma para hacer Vía Crucis público los Viernes de Dolores en desde 1983 hasta 1987. En el último año quedaría unida a la Hermandad.
Será en el mismo año de 1987 cuando se reconoce la labor misionera de los hermanos en virtud del Decreto Arzobispal de 25 de marzo de 1987, gracias al cual se constituyó la Archicofradía como Hermandad con facetas de Gloria y Sacramental, con sede canónica en la Parroquia de San Antonio Mª Claret.
El día 3 de Marzo de 1988, la talla del Santo Cristo de la Misión se bendice en Misa Solemne y donada a la Archicofradía por el Grupo Joven, haciendo su primera salida Procesional el 25 de marzo del mismo año.
El 22 de Septiembre del 2007, en Cabildo General Extraordinario se consensúan y aprueban las nuevas Reglas con el visto bueno de la Congregación Claretiana.
Examinadas las Reglas por las que en lo sucesivo ha de regirse la Archicofradía, el Excmo. y Rvmo. Sr. D Carlos Amigo Vallejo, Cardenal Arzobispo de Sevilla, decreta la aprobación de las mismas y agrega el carácter penitencial, a los otros dos ya existentes de gloria y sacramental, con fecha del 25 de Diciembre del 2007, Solemnidad de la Natividad del Señor, determinando que la denominación actual sea:
Archicofradía del Inmaculado Corazón de María, Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santo Cristo de la Misión, Nuestra Señora del Amparo, San Juan Evangelista y San Antonio María Claret.
La devoción al Corazón de María sigue siendo el centro y eje de ésta Archicofradía, herencia de la primitiva Hermandad de gloria, como lo refleja su Escudo, y de los que brotan las dos nuevas facetas la Sacramental y la Penitencial dimanadas por las necesidades pastorales del Barrio y sus Hermanos.
Imágenes Titulares:
Inmaculado Corazón de María obra de Rafael Barbero Medina (1960) .
El Santo Cristo de la Misión (1988) y las Santas Mujeres (María Magdalena 1995, María Salomé 1996, María Cleofás 1997) son obra del escultor José Manuel Bonilla Cornejo.
Ntra. Sra. del Amparo también del mismo escultor es copia exacta de la primitiva imagen del imaginero Miguel Laínez Capote (en 1967) y remodelada por Alfonso Berraquero García (en 1975), la talla original se custodia en la Casa Hermandad. Cierra el conjunto pasionista San Juan Evangelista tallada por Antonio Eslava Rubio (1970) (Web oficial del Consejo de Hermandades y Cofradías de la Ciudad de Sevilla).
Conozcamos mejor la Solemnidad de los Dolores de la Virgen María;
En primer lugar debemos decir que la advocación de los Dolores de María se encuentra entre los títulos soteriológicos de la Madre de Dios, vividos a lo largo de toda su vida, en torno a los misterios de su Maternidad Divina (nacimiento, infancia y vida pública de Jesús) y de su Compasión (Pasión y Muerte del Señor). Aunque los dolores de María aparecen en las Sagradas Escrituras y la reflexión sobre ellos se remonta a la época patrística, esta devoción sólo ha tenido un desarrollo litúrgico en Occidente. En Oriente sólo los Católicos Rutenos tienen una fiesta de la Madre Dolorosa el Viernes posterior a la Octava del Corpus Christi, aunque en la iglesia bizantina el recuerdo de la Dolorosa está muy presente en el oficio del Viernes Santo y todos los miércoles y jueves del año, en que se conmemora el sacrificio del Calvario de una manera especial, y se reza una antífona mariana llamada staurotheotókion, que canta a María al pie de la Cruz. Esta memoria mariana se gestó en el corazón de Europa. Fue preparada por la literatura ascético-mística renana de los siglos XII y XIII, en la que, insistiendo en la humanidad de Cristo, revaloriza también la figura de María, indisolublemente unida a Él, sobre todo en lo referente a la pasión: junto al Varón de Dolores, se contempla a la Reina de los Mártires.
La conmemoración litúrgica de los dolores de Nuestra Señora, en la opinión más extendida, se remonta al siglo XIV, con Alemania como foco principal. En principio fue colocada en diversas fechas y recibió distintos nombres: Angustias, Compasión, Conmiseración, Desmayo, Lamentación de María, Llanto de María, Martirio del Corazón de María, Pasmo, Piedad, Siete Dolores, Transfixión, Traspaso... Mas los testimonios más antiguos de una fiesta litúrgica anual provienen de Iglesias locales. Los encontramos en la Fiesta de la Transfixión, establecida por el Obispo Lope de Luna en Zaragoza el año 1399, y en el Concilio Provincial de Colonia, presidido por el Arzobispo Teodorico de Meurs, que el veintidós de abril de 1423 instituye la Commemoratio angustiae et doloris B. Mariae Virginis, para el viernes posterior al domingo Jubilate, actual cuarta semana de Pascua, por decreto sinodal, como desagravio de los sacrílegos ultrajes de los herejes husitas a las imágenes de Cristo y de la Virgen, y para venerar exclusivamente los dolores de María en el Calvario. En 1482 el Papa Sixto IV della Rovere introdujo en el rito romano una misa centrada en los sufrimientos de María al pie de la cruz, denominada de Nuestra Señora de la Piedad, que se fue extendiendo por todo Occidente.
A fines de la Edad Media una fiesta de María Dolorosa estaba establecida en las diócesis del norte de Alemania, Escandinavia y Escocia, con diferentes denominaciones y fechas, la mayoría movibles (durante el tiempo pascual o poco después de Pentecostés), aunque algunas eran fijas (sobre todo en julio: el dieciocho en Merseburg; el diecinueve en Halberstadt, Lübeck o Meissen, el veinte en Naumberg). Sus textos eucológicos son variados, limitándose desde la consideración de las angustias de María durante la Pasión hasta extenderla a todos los dolores de la vida de la Madre de Dios. Durante el siglo XVI, esta memoria de la Compasión de la Virgen se va extendiendo por toda la Iglesia Occidental con sus varias denominaciones y fechas. En 1506 fue confirmada a las monjas de la Anunciación bajo el título de Pasmo de la Bienaventurada Virgen María para el lunes siguiente al Domingo de Pasión. En el Breviario de Erfurt, impreso en Mainz (Maguncia) en 1518, encontramos la fiesta con el título de Commendatio B. Mariae Virginis el viernes después del Domingo in Albis (actual Segundo de Pascua). En algunos lugares se le asignó el día que luego se extendería, el viernes anterior al Viernes Santo, como el caso de la concesión en 1600 a las monjas servitas de Valencia bajo el título de Bienaventurada Virgen María al pie de la Cruz; en otros se coloca el sábado siguiente, día por excelencia de la Virgen, o incluso un día fijo, el dieciocho de marzo, ocho días antes del veinticinco, que es el día en que la Tradición señala la muerte de Cristo. En Francia se hizo popular esta fiesta en el siglo XVII, y la llamaban de Nuestra Señora del Pasmo o Nuestra Señora de la Piedad, celebrándose el viernes de la Semana de Pasión. Clemente X Altieri (1670-6) concedió esta memoria de los Dolores de Nuestra Señora a toda España. Esta misma fecha fue asignada a todo el Imperio Alemán en 1674. El dieciocho de agosto de 1714 el Papa Clemente XI Albani la concede a los Siervos de María. El Papa Benedicto XIII Orsini, a petición de éstos, el veintidós de agosto de 1727, la extendió a toda la Iglesia Romana, con el nombre de Fiesta de los Siete Dolores de la Bienaventurada Virgen María, fijándola el Viernes de la Semana de Pasión o Quinta de Cuaresma.
En este día la celebraban la fiesta los servitas y los dominicos, Orden a la que pertenecía el Pontífice, así como los franceses, españoles y alemanes. Esta jornada acaba recibiendo el nombre popular de Viernes de Dolores. A pesar del título de la fiesta, contempla la compasión de María al pie de la cruz. Suprimida como una duplicación en la reforma del calendario de 1969 en beneficio de la del quince de septiembre, aunque fuera más antigua para no oscurecer la austeridad cuaresmal, en la última edición del Misal Romano se ha rescatado esta memoria, tan arraigada en nuestra tierra, en una colecta alternativa a la del día. “Señor Dios, que en este tiempo ayudas con bondad a tu Iglesia: concédenos imitar a la Santísima Virgen María en la contemplación de la Pasión de Cristo, con un corazón sinceramente entregado. Te pedimos, por la intercesión de la misma Virgen, unirnos en estos días con firmeza a tu Hijo Unigénito, y así poder llegar a la plenitud de su gracia”. Los servitas la siguen celebrando como fiesta con el título de Santa María al pie de la Cruz (Ramón de la Campa Carmona, Las Fiestas de la Virgen en el año litúrgico católico, Regina Mater Misericordiae. Estudios Históricos, Artísticos y Antropológicos de Advocaciones Marianas. Córdoba, 2016).
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Más sobre las Hermandades y Cofradías de Sevilla, en ExplicArte Sevilla.
Página web oficial de la Hermandad de la Misión: www.archicofradiaclaret.org
La Hermandad de la Misión, al detalle:
- Sede Canónica: Iglesia parroquial de San Antonio María Claret
- Heráldica: Escudo de la Hermandad
- Día de Salida Procesional: Viernes de Dolores
- Imágenes Titulares: Inmaculado Corazón de María
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San Antonio María Claret
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