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viernes, 21 de abril de 2023

El desaparecido Pabellón de Euskadi, de Luis Angoloti y Apolinario Fernández de Sousa, para la Exposición Universal de 1992

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte el desaparecido Pabellón de Euskadi, de Luis Angoloti y Apolinario Fernández de Sousa, de la Exposición Universal de 1992, de Sevilla.
      Hoy, 21 de abril, es el aniversario (21 de abril de 1992) del Día de Honor de Euskadi en la Expo' 92, así que hoy es el mejor día para ExplicArte el Pabellón de Euskadi, de Luis Angoloti y Apolinario Fernández de Sousa, para la Exposición Universal de 1992, de Sevilla.
     La Exposición Universal se ubicó en la llamada Isla de la Cartuja, que se encuentra en el Barrio de Triana Oeste, del Distrito de Triana.
     El Pabellón de Euskadi [nº 8 en el plano oficial de la Exposición Universal de 1992], se encuentra situado en el denominada como Paseo del Lago durante la Expo'92, entre los pabellones del Sistema de Naciones Unidas y el de Cataluña; en el Barrio de Triana Oeste, del Distrito Triana.
   Aunque baila en sentido inverso a las agujas del reloj, el pueblo vas­co ha sobrevivido hasta hoy por su capacidad de adaptación a cada momento histórico, evolucionando constantemente, sin encerrarse en sí  mismo.
     Evolución local del hombre de Cro-magnon, el vasco es el pueblo más antiguo de Europa. Su idioma no tiene afinidades conocidas, y ha llegado hasta hoy desde el preindoeuropeo. En círculo, protegiéndose mutuamente, celebraba el pueblo vasco sus Juntas, institución democrática donde se hacía el Fuero, la Vieja Ley.
     El vasco ha sabido salir al mun­do, explorar y descubrir, admirarse y adaptarse. Vasco fue Juan Sebastián Elcano, aquel que cerró la circunferencia del mundo conocido. Vascos fue­ron Juan de Garai, Pedro de Ursúa, Urdaneta, Lope de Aguirre...
     Del comer ha hecho cultura, del trabajo ha hecho deporte. Con una mentalidad práctica y conservadora a la vez, los vascos han logrado unir tradición y modernidad, técnicas artesanales y un alto grado de desarrollo tecnológico, ritos ancestrales y arte de vanguardia. En su lucha por conservar el euskera, la vieja linguo novarrorum, ha logrado crear un sistema educativo propio.
     El vasco sabe que amar su propia tierra obliga a respetar las de los demás hombres, porque sabe que el futuro de los pueblos no puede configurarse sino sobre la armonía y la solidaridad. Abierto a la renovación, abierto a la técnica, abierto al desarrollo, abierto, en fin, a todos los mundos; sabiendo que el trabajo, la tenacidad y el optimismo son las claves para poder ir creando su identidad; superándose a sí mismo. Cantando. Trabajando. Bailando (Guía oficial de la Expo '92).
   El edificio, obra de los arquitectos Luis Angoloti y Apolinario Fernández de Sousa, estuvo situado junto al Camino de Andalucía entre los pabellones de Cataluña y la ONU, frente a lo que fue el Lago de España. Actualmente su solar forma parte del aparcamiento del parque temático Isla Mágica y en su parcela reposan algunos restos de la cabalgata de Expo'92.
     El edificio, de formas simples, representaba vagamente un caserío típico vasco donde los colores de la bandera vasca lo convertían en una gran ikurriña de vidrio que se iluminaba por completo al caer la noche.
     De carácter efímero, el pabellón y su contenido giraban en torno a la historia del País Vasco con el continente americano en su exposición "Los vascos y América". En ella, el visitante podía admirar desde un ballenero vasco del siglo XVI encontrado en tierras canadienses hasta una exposición de figuras de personajes ilustres como Juan Sebastián Elcano (de origen vasco) o Simón Bolívar.
     El éxito del pabellón vino de la mano de su atracción principal: un cine con pantalla 360 grados y capacidad para 150 personas que proyectó durante aquellos seis meses la premiada película "Mi País Vasco", donde los visitantes visionaban de pie durante sus 8 minutos de duración una muestra de la Euskadi actual, moderna y tecnológica de 1992.
     En su exterior, el edificio estaba presidido por "El regreso", escultura de bronce realizada por Casto Solano, también creador de "El torero" del Pabellón de España. Esta escultura representaba un pescador volviendo a casa de la mano de su hijo y, tras la clausura de la Muestra, el gobierno vasco la adquirió para emplazarla en el puerto de Bermeo, en Vizcaya, en septiembre de 1995.
     En noviembre de 1992 el País Vasco decide vender por el precio simbólico de una peseta el pabellón a Cartuja 93 y al año siguiente se incorpora el edificio como atracción en el recién inaugurado parque temático Cartuja. El Parque de los Descubrimientos con el nombre de el "Cinematógrafo". 
     Como la mayoría de pabellones autonómicos y, pese a la simplicidad de su construcción, fue demolido para acometer las obras de ampliación del aparcamiento e instalaciones del parque temático Isla Mágica en 1998 (Blog Pasaporte Expo 92).
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Más sobre la Exposición Universal de 1992, en ExplicArte Sevilla.

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