El Monumento a las Cantaoras Fernanda y Bernarda de Utrera, de Pedro Hurtado, en Utrera (Sevilla)

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Sevilla, déjame ExplicArte el Monumento a las Cantaoras Fernanda y Bernarda de Utrera, de Pedro Hurtado, en Utrera (Sevilla).

   Hoy, 16 de noviembre, es el Día del Flamenco en Andalucía, al coincidir con la de la inclusión del arte jondo, en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. Un reconocimiento logrado tras una larga carrera, en la que estuvieron implicados instituciones y ciudadanía en la consecución de un importante logro cultural andaluz. 

     Y que mejor día que hoy para ExplicArte el Monumento a las Cantaoras Fernanda y Bernarda de Utrera, de Pedro Hurtado, en Utrera (Sevilla).

     El monumento a las Cantaoras Fernanda y Bernarda de Utrera, se encuentra en la plaza Ximénez de Sandoval, s/n; en Utrera (Sevilla).

     A los pies del castillo se erige este peculiar monumento que lleva por título Fernanda y Bernarda, realizado en bronce por Pedro Hurtado en 2005. Las hermanas Jiménez Peña fueron dos grandes figuras del flamenco de Utrera.

     La escultura se erige en el centro de la plaza Ximénez Sandoval y está rodeada de una fuente y plantas y flores propias de la vegetación más característica de Andalucía (Turismo de la Provincia de Sevilla).

     En 2005 la ciudad de Utrera inauguró una escultura dedicada a las cantaoras gitanas Fernanda y Bernarda de Utrera.

     El monumento de bronce es obra del escultor utrerano Pedro Hurtado Molina. Tiene una altura de un metro con ochenta y seis centímetros y representa a las dos hermanas vestidas de flamenca. Una está cantando y la otra escuchando.

     La escultura se encuentra en el centro de Utrera, en la Plaza Ximénez de Sandoval junto a la calle que también lleva el nombre de las dos hermanas.

     ¿Quienes fueron Fernanda y Bernarda?

     Las utreranas Fernanda y Bernarda fueron dos cantaoras gitanas de flamenco.

     Las dos hermanas comenzaron desde muy pequeñas a cantar aunque no contaban con el apoyo de su padre José Jiménez Fernández. Era matarife y ganaba el suficiente dinero como para que sus hijas no tuvieran que trabajar. Pero aún así sus hijas grabaron su primera película «Duende y Misterio del flamenco», de Edgar Neville en 1952.

     Luego Antonio Mairena, que era amigo de su padre, le convenció par que las dejara grabar su primer disco y las dirigió en el inicio de su carrera. Fue él quien las bautizó como las Niñas de Utrera y se las llevó a Madrid a actuar en los tablaos Zambra, Corral de la Morería, Torres Bermejas y Las Brujas.

     Fernanda es considerada por los expertos como la mejor cantaora de soleares de todos los tiempos y Bernarda destacaba en los cantes festeros como las bulerías.

     Fernanda y Bernarda de Utrera han recibido múltiples reconocimientos por su carrera. Incluso la Reina Sofía las felicitó por el éxito que obtuvieron en Nueva York en 1986.

     Pedro Hurtado Molina

     El utrerano Pedro Hurtado es un reconocido escultor, fundador y ceramista. También experto en técnicas del moldeo y reproducción.

     Su afición a la escultura comenzó cuando era sólo un niño y ya jugaba a hacer figuritas de barro. Luego pasó a formarse en los talleres del trianero Pedro Navia y  del escultor Rafael Barbero. Para completar su aprendizaje viajó a Madrid y cuando regresó a Sevilla empezó a trabajar con el imaginero Antonio Illanes.

     En su ciudad natal, Utrera, abrió un taller del que han salido sus obras más reconocidas como el monumento dedicado a las hermanas Fernanda y Bernarda de Utrera. Otra de sus importantes intervenciones fue en la restauración de la Plaza de España de Sevilla en la década de los 90 en la que se encargó de recuperar elementos como las barandillas, jarrones y balaustradas.

     Pedro Hurtado consiguió transmitirles el interés por el arte a sus hijos Pedro y Encarnación que ahora son también dos reconocidos escultores (Utrera.net)

Conozcamos mejor la Biografía de Fernanda y Bernarda de Utrera, personajes representados en la obra reseñada;

     Fernanda Jiménez Peña, Fernanda de Utrera. (Utrera, Sevilla, 9 de febrero de 1923 – 24 de agosto de 2006). Cantaora de flamenco.

     A pesar de haber participado en 1946 en la película Duende y misterio del flamenco, de Edgar Neville, no se dio a conocer, públicamente, hasta 1955, al actuar con su hermana Bernarda, también cantaora, en los festivales de Sevilla. Dos años después viajó a Madrid, para actuar en los cuadros flamencos de los tablaos Zambra y El Corral de la Morería. Ese mismo año ganó el Premio de Soleares del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba.

     Permaneció dos años actuando en el tablao Las Brujas, de Madrid, y fue contratada para cantar en el Pabellón Español de la Feria Mundial de Nueva York de 1964, pasando a formar parte de la compañía de la bailaora Manuela Vargas, con la que actuó en toda Europa y parte de África. Sus cantes por soleares, reconocidos como los más puros, obtuvieron justo reconocimiento en el concurso de 1966, en Mairena del Alcor (Sevilla), siendo distinguida, en 1967, junto a su inseparable hermana Bernarda —cantaora eminentemente festera— con el Premio Nacional de Cante de la cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera.

     Tras reaparecer en Zambra, en 1967 cantó en el tablao madrileño Villa Rosa, así como, durante muchos años, en los principales festivales flamencos de España.

     A ella y a su hermana se le dedicó el festival Potaje Gitano de Utrera, celebrado en 1968, actuó entre otros eventos, en la Cumbre Flamenca de Madrid y en un homenaje al poeta Federico García Lorca, en el madrileño teatro Español, y obtuvo un importante triunfo en Nueva York, con el espectáculo Flamenco puro, al que asistió la reina de España, que la felicitó, y en el que participaron, también, grandes figuras del flamenco como El Chocolate, El Farruco y la bailaora Manuela Carrasco, entre otras.

     Volvió a la gran pantalla de la mano de Luis Lucia en 1971 para actuar en su película La novicia rebelde y repitió en la película Flamenco en 1995 bajo la dirección de Carlos Saura, un año más tarde que fue nombrada Hija Predilecta de Utrera y reconocida con la Medalla de Plata de Andalucía.

     Aquejada hace tiempo de una grave dolencia, vivió los últimos años de su vida retirada de toda actividad artística, en su tierra natal, sin que por ello fuera olvidada, pues en marzo de 2003, año en que recibió la Medalla de Plata al Mérito en el Trabajo, fue homenajeada en Madrid y Sevilla, congregándose las más destacadas figuras del flamenco. En 2005 se le condecoró con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y en 2006, año en el que falleció, fue nombrada Hija Predilecta de Sevilla (Juan de la Plata, en Biografías de la Real Academia de la Historia).

     Bernarda Jiménez Peña, Bernarda de Utrera. (Utrera, Sevilla), 23 de marzo de 1926 – 28 de octubre de 2009). Cantaora de flamenco.

     Bernarda de Utrera nació en la calle Nueva, donde entonces vivía la mayor parte de los gitanos de Utrera, siendo la quinta hija del matrimonio compuesto por José Jiménez Fernández, José de Aurora, e Inés Peña Vargas. Se trataba de una familia gitana con gran solera cantaora y fuertemente arraigada en la zona comprendida entre Utrera y Lebrija. Su abuelo materno fue el célebre Pinini, que ha pasado a la historia del flamenco por la creación de unas cantiñas, y entre su numerosa descendencia, se cuenta una amplia nómina de cantaores y guitarristas en los cuales el flamenco surgió de una forma natural y espontánea, conservándose en ellos ciertos estilos y formas interpretativas muy personales, como un legado familiar.

     Desde muy niña, junto a su hermana Fernanda, cantó en las fiestas familiares, pero sin plantearse la carrera artística debido a la oposición de su padre, que, por su oficio de carnicero, había sacado a su familia adelante sin demasiados agobios. Fue el cantaor Antonio Mairena quien lo convenció para que dejara a ambas hermanas participar, en 1946, en la grabación de la película Duende y misterio del flamenco, de Edgar Neville. Una década después, fue nuevamente Antonio Mairena quien intervino y logró que ambas aceptaran un contrato de tres meses en el tablao Zambra, de Madrid, de donde pasaron a El Corral de la Morería y a Torres Bermejas. Allí se dieron a conocer y ganaron el favor del público con su cante lleno de hondura y pureza, su capacidad de transmisión, sus voces tan personales y su compás. Así como Fernanda se inclinó por el cante por soleá, Bernarda lo hizo con la bulería, en el que cimentó su éxito artístico y a la que llegó a acoplar melodías muy ajenas, tales como el bolero y el cuplé, dominando también otros palos como seguiriya, tangos, tientos, fandangos, alboreás y bulerías por soleá.

     En 1959 grabaron el disco Sevilla, cuna del cante con otros artistas, como Antonio Mairena, Juan Talega, Gordito de Triana, Perla de Cádiz y los Hermanos Toronjo, presentándose al II Concurso Nacional de Arte Flamenco, celebrado en Córdoba, donde Fernanda ganó el 2.º Premio correspondientes a Soleares y Polos y ambas el 1.º de Bulerías y Tientos.

     Tras una larga temporada actuando en Las Brujas, en 1962 grabaron, en unión de otros artistas, el disco Canta y baila Andalucía, en una época en la que comenzaron a surgir los festivales flamencos, interviniendo en el I Gran Festival de Cante Grande, celebrado en Écija, el VII Potaje Gitano de Utrera, el I Gazpacho Andaluz de Morón o el III Festival del Cante Jondo, de Mairena del Alcor.

     En 1964 ambas hermanas salieron de España por primera vez, para actuar durante cinco meses en el Pabellón Español de la Feria Mundial de Nueva York, donde grabaron otro disco titulado Festivales Flamencos, al que siguió, en 1966, El flamenco de Manuela Vargas. Al año siguiente, coincidiendo con el auge de los festivales, volvieron a actuar en muchos de ellos incorporándose a otros nuevos, como la I Reunión de Cante Jondo, de la Puebla de Cazalla, o los homenajes dedicados en Morón de la Frontera a Juan Talega y a Pepe Ríos. Al año siguiente, recibieron ambas el Premio Nacional del Cante, de la cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera, grabando el disco Festival de Cante Jondo Antonio Mairena, en unión de otros artistas, como el mismo Antonio Mairena, Juan Talega, Luis Caballero, Naranjito de Triana, Luis Caballero, Manuel Mairena y Niño Ricardo. Tras una actuación en Túnez, y el homenaje que recibieron en el XII Potaje Gitano de Utrera, participaron en el I Festival de Arte Flamenco de Sevilla, interviniendo junto con otros artistas en el disco Potaje Gitano de Utrera.

     En 1970 ambas hermanas grabaron, con su nombre como título, su primer disco sin incluir la participación de otros artistas, protagonizando asimismo sendos capítulos de la serie de televisión Rito y geografía del cante. Después siguió otro disco con el nombre de Su cante. Desde esa fecha hasta la muerte de Fernanda, ambas hermanas, siempre juntas, salvo contadas excepciones, recorrieron una meteórica carrera artística, participando en casi la práctica totalidad de los festivales flamencos andaluces, en gran número de recitales y simultaneando estas actuaciones con giras a Francia, Gran Bretaña, Mónaco y Holanda y su intervención en la serie televisiva El Ángel (1984).

     Su larga trayectoria y su aportación a la cultura le merecieron a Bernarda de Utrera una larga nómina de premios y distinciones, entre los que se cuentan: Premio de la Cátedra de Flamencología, de Jerez de la Frontera (1967), Mostachón de Plata de Utrera (1967), dos homenajes en el Potaje Gitano de Utrera (en 1968 y 1996), homenaje de El Gazpacho de Morón (1974), homenaje de la tertulia El Gallo, de Morón (1991), homenaje de la Sociedad de Cante Grande, de Algeciras (1993), Insignia de la peña flamenca El Garbanzo, de Jerez de la Frontera (1993), Medalla de Plata de la Junta de Andalucía (1994), Hija Predilecta de Utrera (1994), Insignia de Oro de la Peña Tío José de Paula, de Jerez de la Frontera (1995), Medalla de Oro de la Velada Flamenca de las Nieves, de Arcos de la Frontera (1996), Giraldilla Flamenca, de Lebrija (1998), Hija Predilecta de Andalucía (1998), Hija Predilecta de la Provincia de Sevilla, Hija Predilecta de Nîmes (Francia) y Medalla de las Bellas Artes (2005).

     Su extensa discografía abarca tres grupos: los que grabó con otros artistas (diez en total); los que hizo en compañía de su hermana Fernanda (siete) y los que grabó, tras la retirada de ésta en 1998, a causa de su enfermedad: uno en 1999 titulado Ahora, y otro en 2000 A Fernanda en los que hizo el cante por soleá, como homenaje a su hermana y eterna compañera, que falleció en agosto de 2006. Desde esa fecha, Bernarda vivió en Utrera, compareciendo en algunos homenajes a su hermana, como en Sevilla en febrero de 2007, en la entrega de premios de la Bienal de Flamenco, en la que actuó acompañada de sus sobrinos Inés y Luis Suárez Jiménez, Pepa de Benito e Inés Bacán (Eduardo González de la Peña y de la Peña, en Biografías de la Real Academia de la Historia).

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