Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte el desaparecido Pabellón de Alemania, de Lippsimeier, para la Exposición Universal de 1992, de Sevilla.
Hoy, 23 de mayo, es el aniversario del Día Nacional (23 de mayo de 1992) de Alemania en la Exposición Universal de 1992, de Sevilla, así que hoy es el mejor día para ExplicArte el Pabellón de Alemania para la Exposición Universal de 1992, de Sevilla.
El desaparecido Pabellón de Alemania, para la Exposición Universal de 1992 [nº 178 en el plano oficial de la Exposición Universal de 1992], se ubicaba en la calle Isaac Newton, s/n (avenida de Europa durante la Exposición Universal), esquina a Leonardo Da Vinci (Camino de las Acacias durante la Exposición Universal); en el Barrio de Triana Oeste, del Distrito Triana.
El concepto arquitectónico
Al final de la Avenida de Europa, una gigantesca elipse suspendida a veintidós metros de altura proyecta una refrescante sombra sobre el recinto del Pabellón, del tamaño de un campo de fútbol. El Pabellón cuenta con un gran foro semicircular y un edificio de exposiciones de apariencia plana y liviana. La fachada de cristal une de forma invisible el interior y el exterior del Pabellón, y nos invita a descubrir el mundo de nuevas experiencias que alberga.
El lema del Pabellón alemán, Visiones e Impresiones, cabe entenderlo como Visiones de un futuro digno de ser vivido, representado a base de ejemplos históricos y objetivos en los que Alemania posee una competencia especial. La trilogía Hombre-Naturaleza-Técnica inspira todas estas visiones. Los cuatro temas, Ciudad y Vida Urbana, Naturaleza y Medio Ambiente, Descubrimientos e Inventos y El Sueño de Volar, se presentan al visitante mediante experiencias y vivencias artísticas diferentes.
Al llegar a la zona de acceso se distingue a lo lejos un tiovivo con bufones, pícaros y aventureros, que gira como un divertido corro a través de cinco siglos de historia hispanogermana. Con este tiovivo se hace alusión a lo que el pabellón alemán desea despertar en los visitantes: admiración, buen humor y reflexión.
El tema Ciudad y Vida Urbana presenta una visión de las metrópolis del futuro: su estructura urbanística, su configuración arquitectónica o la forma de ordenación del tráfico.
La visión del tema Naturaleza y Medio Ambiente nos muestra un enorme árbol dentro de un hexaedro de cristal. Un símbolo de lo que la intervención del hombre supone para la naturaleza.
El escenario de Descubrimientos e Inventos es un gigantesco libro abierto sobre cuyas páginas se encuentra el cuarto de estudios de Alexander von Humboldt, representado mediante una imagen tridimensional. Humboldt simboliza el comienzo de la época de los descubrimientos e inventos humanistas. Sus invitados, reunidos en torno a él, son sabios destacados de los últimos cinco siglos. El espectador puede ver cortometrajes referentes a cada uno de estos personajes, que muestran el efecto de sus inventos e investigaciones hasta hoy y las perspectivas para el futuro.
Una escalerilla de avión introduce al visitante en El Sueño de Volar, mostrándole el ingenio volador de Lilienthal y otros aparatos antiguos, y conduciéndole hasta el Zepelín LZ 127, que realizó su viaje inaugural rumbo a América del Sur coincidiendo con la última exposición mundial de Sevilla, en 1929.
Cuatro pantallas de proyección muestran simultáneamente imágenes históricas del mundo de la aviación en Alemania, desde los inicios hasta la actual participación en proyectos espaciales (Guía Oficial Expo'92. Sevilla, 1992).
El Pabellón de Alemania se encontraba en el cruce de las calles Leonardo Da Vinci e Isaac Newton, antiguo Camino de las Acacias y Avenida de Europa respectivamente durante la Expo '92, y entre los pabellones de Reino Unido y de la empresa Siemens.
El pabellón, que fue ideado como un edificio "abierto", consistía en una gigantesca elipse suspendida a 22 metros de altura que proyectaba sombra sobre el recinto del pabellón, del tamaño de un campo de fútbol (90 x 45 metros). El Pabellón de la Alemania unida contaba con un gran foro semicircular y un edificio de exposiciones de apariencia plana y liviana, con una fachada de cristal, que hacía más presente la idea de edificio "abierto".
Este pabellón nació de la idea de las dos Alemanias divididas (República Democrática Alemana y República Federal Alemana) de convivir en un edificio común en la Expo '92 tras la Caída del Muro de Berlín en 1989. La decisión fue tomada en 1990, cuando ambas repúblicas tenían sendos proyectos para sus propios pabellones.
Finalmente, en marzo de 1990, la RFA y la RDA deciden unirse en un mismo pabellón, que tendría por lema "Visiones e impresiones", una muestra de la relación entre el hombre y la naturaleza con la técnica. El tema principal de los contenidos se englobaban en cuatro grupos:
a) Ciudad y vida urbana, con un trozo del histórico Muro de Berlín y la Puerta de Brandenburgo, a los que se suceden visiones de la ciudad del futuro, como viviendas, comercios y espacios verdes, entre otros, para representar los grandes cambios que estaba sufriendo Alemania en aquellos años.
b) Naturaleza y medio ambiente, con un enorme árbol dentro de un hexaedro de cristal. Un símbolo de lo que la intervención del hombre supone para la naturaleza.
c) Descubrimientos e inventos, donde se podían admirar los descubrimientos de célebres científicos e inventores alemanes como Humboldt, Gutemberg, Kepler, o Einstein, a través de una representación de la biblioteca de Alexander Von Humboldt y un film de tres minutos de duración.
d) El sueño de volar, donde se mostraba una réplica parcial del célebre Zepelín LZ 127, que en su vuelo inaugural hizo escala en Sevilla. Además, distintas superficies de proyección mostraban al visitante distintas facetas de la historia de la aviación, como el vuelo sin motor, los hombres voladores o la escala del LZ 127 en nuestra ciudad, en el año 1929, coincidiendo con la Exposición Iberoamericana de ese año.
Finalmente, en el exterior, el visitante se encontraba con un gran tiovivo, donde aparecían figuras-marionetas de Don Juan, Don Quijote, Sancho, Simplicísimus, Madre Coraje, etc.
El pabellón, en un principio, tenía carácter permanente y, el propio comisario alemán, Hans Gerd, así como los creadores del edificio, defendieron la idea de que, a partir de 1993, albergara el Consulado General o el Instituto Goethe. Finalmente, el edificio fue derribado y la parcela quedó libre hasta bien entrado los años 2000, cuando fue ocupada por los edificios que hay actualmente: la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) y el Campus Universitario CEADE.
Tras la Muestra Universal, varios fragmentos del Muro de Berlín que se exponían en el pabellón fueron regaladas a Cartuja 93, que los instaló en el museo Memorias de la Expo ubicado en el Pabellón de la Rioja y, más tarde, en el parque temático Isla Mágica, que aún perdura; el otro, se cedió al municipio sevillano de Utrera, aunque su autenticidad está en duda desde hace varios años (Blog Pasaporte Expo 92).
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