Un paseo por la calle Aponte

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la calle Aponte, de Sevilla, dando un paseo por ella.   

     La calle Aponte es, en el Callejero Sevillano, una vía que se encuentra en el Barrio de la Encarnación-Regina, del Distrito Casco Antiguo; y va de la confluencia de las calles Trajano, y Javier Lasso de la Vega; a la confluencia de la plaza de la Concordia y la calle Jesús del Gran Poder. 

     La  calle, desde  el punto de vista urbanístico, y como definición, aparece perfectamente delimitada en  la  población  histórica  y en  los  sectores  urbanos donde predomina la edificación compacta o en manzana, y constituye el espacio libre, de tránsito, cuya linealidad queda marcada por las fachadas de las  edificaciones  colindantes  entre  si. En  cambio, en  los  sectores  de periferia donde predomina la edificación  abierta,  constituida  por  bloques  exentos,  la  calle,  como  ámbito  lineal de relación, se pierde, y  el espacio jurídicamente público y el de carácter privado se confunden en términos físicos y planimétricos. En las calles el sistema es numerar con los pares una acera y con los impares la opuesta. También hay una reglamentación establecida para el origen de esta numeración en cada vía, y es que se comienza a partir del extremo más próximo a la calle José Gestoso, que se consideraba, incorrectamente el centro geográfico de Sevilla, cuando este sistema se impuso. En la periferia unas veces se olvida esta norma y otras es difícil de establecer.

     En el plano de Olavide (1771) figura sin nominar, y según González de León (Las calles...) era conocida como calle de San Miguel, ya que constituía uno de los laterales de la parroquia de igual advocación; a partir de 1845 recibe la denominación que hoy conserva, en memoria del tesorero del rey Pedro I, Martín Yáñez de Aponte, que fue quien mandó construirla, y que fue enterrado en dicha iglesia. La calle es corta y de regular anchura; su fisonomía y trazado sufrieron una importante remodelación, y pre­sumiblemente un estrechamiento, a partir de 1869 al derribarse la iglesia y construirse sobre su solar una manzana alineada entre Aponte, Trajano y plaza del Duque. Hay noticias de su empedrado desde 1626, pavi­mentación que se conserva hasta 1898, cuando se adoquina; actualmente su calzada es de asfalto y posee aceras de losetas, dotadas asimismo de horquillas para evitar que los automóviles aparquen sobre ellas. Se ilumina con farolas de báculo adosadas a las fachadas.

     Como queda dicho, la acera de los pares estuvo ocupada hasta 1869 por la parroquia de San Miguel, reconstruida en el s. XIV; en 1871 el Ayuntamiento vendió estos terrenos y sobre ellos se levantó en 1882 el teatro del Duque, un "mezquino teatro", a decir de Joaquín Hazañas. Hoy la acera impar está ocupada por las traseras de dos edificios de seis y siete plantas; uno de ellos fue construido en la década de 1940 como sede de la Confederación Nacional de Sindicatos, y en él estuvieron ubicadas también la sede provincial del diario Pueblo y la emisora de radio "La Voz del Guadalquivir"; actual­mente está ocupado por la central sindical Comisiones Obreras; el otro, de más moder­na factura, es un establecimiento hotelero. La acera de los pares está ocupada por va­rias viviendas tradicionales de tres y cuatro plantas, dos de ellas totalmente arruinadas, pues sólo conservan en pie la fachada. Un bar y un restaurante chino se sitúan en las plantas bajas. 

     En 1881 fue fundado en Aponte núm. 2 un Centro Obrero, de Instrucción y Recreo, del que podían ser socios "todos los obreros que contando 16 o más años de edad y siendo honrados en la vida pública y privada... También se requiere saber leer y escribir: los que cuenten de 16 a 25 años y carezcan de esos conocimientos, necesitan, para ser socios, obligarse a concurrir a las clases de enseñanza desde el día de su ingreso. Los socios no podrán ocuparse de política personal..." (Guía de Gómez Zarzuela, 1882). Es una vía tranquila, de escaso tráfico rodado y aspecto descuidado, características relacionadas con su condición de trasera de las importantes plazas y vías adyacentes [Josefina Cruz Villalón, en Diccionario histórico de las calles de Sevilla, 1993].

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